Llevan una década firmes en su misión educativa de impactar a jóvenes preuniversitarios en los saberes asociados con las ciencias meteorológicas y ambientales. Se sienten satisfechos por la meta cumplida, que durante ese periodo ha impactado a 169 jóvenes, de los cuales, alrededor de un 80 % ha proseguido carreras en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, conocidas como STEM.
Se trata del PR Weather Camp, iniciativa coordinada por el Departamento de Ciencias Marinas (CIMA) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), que este año reunió a 23 participantes.
«Anualmente actualizamos nuestra base de datos y, personalmente, le doy seguimiento a cada uno de los estudiantes que han participado. Ya muchos están en escuela graduada, otros en la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica), algunos son meteorólogos de televisión tanto en Puerto Rico como fuera, otros trabajan con el Servicio Nacional de Meteorología. Ayer estuvimos en San Juan y pudimos compartir con uno de los participantes del campamento, que se acababa de graduar y ahora trabaja allí. Tenemos a varios haciendo doctorados en Ciencias Atmosféricas, Meteorología y Oceanografía», expresó la doctora Yasmín Detrés, coordinadora del campamento e investigadora de CIMA.
Precisamente, el campamento, auspiciado por la NOAA, aspira a que los estudiantes se interesen por las distintas ramas STEM y, de este modo, descubran las oportunidades que existen para su futuro profesional y académico.
«Los estudiantes se quedan a pernoctar en la Isla Laboratorio Magueyes, en Lajas, por una semana. Así que tenemos la oportunidad de exponerlos a muchísimas actividades bien diversas desde seminarios, talleres y viajes de campo. Visitamos muchas oficinas como el Servicio Nacional de Meteorología y el Programa de Tsunamis del Caribe. Nosotros les ofrecemos una muestra de los distintos enfoques de las áreas de las ciencias, de la ingeniería, y de la tecnología, para que ellos vayan pensando y definiendo lo que quieren hacer cuando entren a la universidad», agregó Detrés.
Los campistas visitaron varias playas de Rincón, entre ellas, la Sea Colony Beach, donde es evidente el problema de erosión. Mientras que, para contrastar con una zona de reserva natural protegida, también llegaron hasta el área de Tres Palmas, conocida además como Steps.
«Hoy dedicamos el día a hablar un poco de lo que es la erosión costera. Vinimos a Rincón, porque aquí hay una erosión bastante alarmante durante las últimas décadas. Así que quisimos traerlos para que ellos vayan creando conciencia de que esto es un problema que hay que mirar desde distintos aspectos porque se afecta la ecología y la economía, ya que si perdemos nuestras playas, todo ese sector que está impactado y que vive del turismo y de la recreación, se va a perjudicar. Asimismo, los trajimos a la Reserva Tres Palmas, para que vean uno de los mejores ejemplos que tenemos en el área oeste de cómo sí se puede hacer conservación», explicó la investigadora.
Sin duda, la vivencia veraniega ya ha dado frutos para los jóvenes, que comienzan a ver opciones para su futuro académico.
«Lo que me llamó más la atención fue cuando visitamos la estación de WIPR en Mayagüez y tuvimos la oportunidad de conocer a la meteoróloga Suheily López Belén. Pudimos saber y ver cómo ella daba el informe del tiempo , entonces tuve la oportunidad de practicarlo. Quiero, en un futuro, ser meteoróloga de televisión», indicó Paola Marie del Valle Acevedo, quien cursará el grado 11 en la Escuela Sergio Ramírez de Arellano Hostos, en Añasco.
La joven, de 15 años, expresó que participar en el campamento fue muy gratificante.
«Aprendemos información valiosa sobre los ecosistemas y todo lo que pasa alrededor de nuestra naturaleza, y también vamos lo visitamos, lo vemos y es una buena oportunidad para aprender de una manera visual», puntualizó.
Del mismo modo opinó Reymarie Algarín Santos, quien aspira a estudiar Ciencias Ambientales.
«Me ha parecido muy interesante. Al principio, cuando solicité, creía que se trataba solamente del clima, pero al llegar, la impresión fue bastante grande porque, además de traer ese tema, también han explicado sobre la naturaleza y el océano», indicó la estudiante de 15 años, quien comenzará en agosto su décimo grado en la Escuela Georgina Vaquero, en Canóvanas.
Por su parte, para Francisco Solier Pérez, de 17 años, un amante del mar y la naturaleza, el campamento fue el lugar ideal para dar rienda suelta a sus pasiones.
«Siempre he querido estar en el campo, personalmente mi lugar preferido del mundo es la playa. Me gustaría conservar y dar todo de mí para que las próximas generaciones puedan disfrutar de estos ecosistemas y que no seamos egoístas, sino, pasar un mejor planeta para adelante», indicó el preuniversitario que pronto iniciará su cuarto año de escuela superior en el Colegio San José, en Río Piedras.