Por: © The Beauty Effect
Me atrevería a decir que la mayoría de nosotras sufrimos de ojeras o algún tipo de inflamación, pigmentación o inconformidad que queremos desaparecer en los ojos. Muchas veces, las ojeras son hereditarias y, a parte de usar una buena crema de ojos, no hay mucho que hacer más que aceptar y cubrir.
Lo cierto es que nuestra rutina diaria, las técnicas y los productos que usamos para combatirlas pueden estar causando el efecto contrario, así que pon atención y evita estos errores así sabrás cómo eliminar las ojeras y no multiplicarlas:
Usas un rímel que se corre.- Muchos rímeles tienen fórmulas ligeras que se van corriendo a lo largo del día y desprenden partículas chiquititas que se acumulan debajo de los ojos, haciendo que se vean más oscuros, más “ojerosos”. Combátelo limpiando con un polvo traslucido que ayude a eliminar la oscuridad y retoque la parte de abajo de los ojos o cambia a una fórmula que sea a prueba de agua y dure sin correrse.
El color del corrector es muy claro o muy oscuro.- El corrector es el mejor aliado para cubrir ojeras, manchas y cualquier tipo de imperfección en la piel. El problema es que muchas veces ignoramos nuestro tono de piel y nos vamos por colores que son demasiado claros o demasiado oscuros, atrayendo toda la atención y enfatizando más los colores verdes o azules de las ojeras. ¿La solución? Escoge un color que sea del mismo tono o uno, solo uno, más claro que tu color natural, de esta manera cubres e iluminas sin que se vea muy exagerado.
La aplicación del corrector.- El color del corrector no es la única causa de las ojeras. La aplicación es igual de importante y la clave está en dar golpes ligeros una y otra vez que lo difuminen por todas las zonas que quieras cubrir. ¿por qué con palmaditas en vez de frotar?, porque así logras dejar la cobertura donde quieres, sin tener que usar mucho producto que se acumule en las líneas de expresión y sea súper evidente. Cuando frotas, a parte de que tanto jalón es sinónimo de arrugas prematuras, estás quitando el color y parece que todo el esfuerzo por cubrir ha sido en vano.
Comes mucha sal.- No es ningún secreto que las dietas altas en sodio causan retención de líquidos, o sea; ¡inflamación!. La piel de los ojos no es la excepción. Evita comer cosas con demasiada sal, sobre todo en las noches y así vas a prevenir esas bolsas inexplicables a la mañana siguiente.
No tomas suficiente agua.- Hablando de inflamación, contrario a lo que muchas pensamos, tomar agua cuando retienes agua es una de las mejores maneras de deshinchar el cuerpo. Ya lo sabemos, nos lo dicen por todos lados: “toma agua”, “hidrátate”, pero… ¡es cierto!. No solo desinflamas, también eliminas muchas toxinas que se acumulan en la piel y la parte debajo de los ojos es súper delgada y delicada, así que necesita toda la ayuda posible.
