La Navidad se acerca y, con ella, las vacaciones de los más pequeños de la casa. Con tanto tiempo libre, los niños necesitan actividades, cosas en las que invertir esas horas al día que las vacaciones le regalan. ¿Qué mejor que enseñarles a cocinar algunos dulces navideños que, después, podrán devorar con ganas?
Como padres, muchas veces hace falta tener dosis increíbles de imaginación para que los niños se mantengan siempre activos y entretenidos. En este sentido, cocinar puede ser una de las mejores opciones. Y es que no solo estarán concentrados antes, buscando posibles recetas para hacer, sino que estarán concentrados también durante y después del proceso.
Así que hoy os traemos tres recetas súper sencillas que podréis hacer con vuestros niños. Ellos aprenderán a cocinar cosas muy básicas, estarán ocupados, y vosotros os divertiréis mucho viendo cómo ellos disfrutan.
Bizcocho de yogur
La Navidad no es Navidad si no hay bizcocho de por medio, y eso es algo que todo el mundo sabe. Además de ser un dulce muy fácil de hacer con niños, si lo conserváis en el frigorífico también podréis tener desayuno, merienda o postre durante unos cuantos días. No solo eso, sino que puede llegar a ser una estupenda alternativa al Roscón de Reyes si os encargáis de ponerle nata por encima para decorar, fruta escarchada, y quién sabe si alguna pieza decorativa pequeña dentro del propio bizcocho. ¡A los niños les encantará!
Esta receta no puede ser más sencilla, y tener menos complicación. Lo primero que necesitaréis será un yogur natural; tendréis que verterlo en vuestro vaso de batidora habitual, y conservar el vaso de plástico en el que suelen venir. Ese vaso será el que os sirva para hacer todas las medidas posteriores del resto de ingredientes.
A continuación, tendréis que añadir cuatro vasos de harina, tres vasos y medio de azúcar, un vaso y medio de aceite, cuatro huevos y un sobre de levadura. Dejad a elección de los niños la posibilidad de echar o bien una naranja, o bien zumo de limón; depende de lo que ellos prefieran en cuanto a sabores. Si queréis añadirle después una cobertura de chocolate, así como nata, quizás la naranja sea la mejor alternativa.
Una vez que estén todos los ingredientes en el vaso de la batidora, dejad que los niños remuevan. Este paso no es realmente necesario para la receta, pero sí para que ellos sean conscientes de lo que es cocinar, y se lo pasen bien. Cuando se cansen, batid todos los ingredientes con la batidora hasta que se forme una masa completamente homogénea.
Para hacer el bizcocho, podéis optar por moldes tradicionales o por algunos con motivos más navideños (que encontraréis en cualquier supermercado). Id sirviéndolos en los moldes, y metedlos en el horno a unos 180 grados, durante aproximadamente cuarenta y cinco minutos. Para ver si realmente está hecho el bizcocho o no, tenéis que clavarle un cuchillo; si este sale totalmente limpio, el bizcocho está listo. Podéis añadirle una multitud de cosas para hacerlo más divertido; por ejemplo, fruta escarchada, o cobertura de chocolate, o nata. ¡Dejad que la imaginación de vuestros niños vuele!
Galletas Navideñas
Esta receta es, sin duda, una de la favorita de todos los niños. Y es que las galletas son de los pocos dulces capaces de engancharnos a todos. Con un poquito de originalidad, podemos incluso hacer un árbol de Navidad con todas las galletas que hemos hecho.
Lo primero que necesitaréis son moldes de galletas con forma de estrella. Así, si colocáis las galletas en forma de montaña una vez que terminéis, podéis llegar a formar un bonito árbol de Navidad con el que vuestros niños alucinarán… Hasta que se lo coman, claro. Los ingredientes con los que vamos a trabajar son: doscientos cincuenta gramos de azúcar, doscientos gramos de mantequilla, dos huevos y quinientos gramos de harina. De forma optativa, podéis hacer vuestro árbol más realista si añadís colorante verde.
Dejad que los niños jueguen, mezclando el azúcar y la mantequilla. Eso sí, aseguraos de que hacen un buen trabajo, puesto que la mezcla final debe estar totalmente compacta. Una vez que esté así, tendréis que añadir los dos huevos, y dejar que los niños continúen mezclando. Repetid este paso con la harina y, si queréis, también con el colorante verde una vez que hayáis terminado con la harina. Cuando todos los ingredientes estén bien mezclados, formando una masa homogénea, debéis dejar esta masa reposar en la nevera durante unas cuantas horas para que así su manejo sea más fácil.
Ahora viene la parte más divertida: tenéis que extender la masa, y dejar que sean los niños los que saquen las galletas usando los moldes de estrella. Puede que no tengáis moldes de estrella, o que no queráis hacer el diseño final del árbol de Navidad; no pasa absolutamente nada. Podéis usar cualquier molde que encontréis por casa: las galletas estarán igual de buenas.
Cuando todas las galletas estén preparadas, metedlas en el horno a 180 grados hasta que se cuezan. Una vez que esto haya pasado, simplemente tendréis que secarlas y dejarlas enfriar. ¡Y listas para decorar y comer!
Papá Noel hecho de fresas
Si vuestros niños son más pequeños, y veis que las recetas anteriores pueden resultarles un poco complicadas, sin duda con esta receta se lo pasarán muy bien. Cocinar va a ser toda una gozada para ellos… ¡Sobre todo porque no tendrán que hacerlo! Con estos Papá Noel hechos de fresas, no tendrás que usar el horno en ningún momento; y los ingredientes son tan comunes que puede que ya los tengáis en casa. Y es que solo vais a necesitar fresas, nata y algún tipo de virutas de chocolate. Ah, sí, ¡y muchas ganas!
Lo único que tendréis que hacer vosotros es cortar las fresas por la parte superior, separando el pico de arriba del resto de la fresa. Esto podéis hacerlo colocándolas en una bandeja, para facilitarle el trabajo a los más pequeños. A continuación, todo podrán hacerlo ellos, con vuestra supervisión para que el resultado sea mucho mejor. Lo primero que deben hacer es echar una pequeña porción de nata encima de la fresa, en la parte donde debería ir el pico; después, deben poner de nuevo la punta de la fresa encima de la nata que acaban de poner. No dejéis que aprieten mucho; explicadles que es simplemente de forma decorativa. Encima de este pico, deben añadir una pequeña bola de nata, y ya podrán empezar a ver a Papá Noel.
Para terminar, solo tendrán que poner dos virutas de chocolate como si fueran los ojos de Papá Noel, ¡y ya estará todo hecho! No solo es una receta fácil y rápida, sino que también es bastante sana, puesto que los niños comerán fruta y estarán encantados de hacerlo.