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El Colegio de Profesionales del Trabajo Social de Puerto Rico (CPTSPR) se sumó a las organizaciones que se manifestaron hoy contra el proyecto que establece la Ley de Transformación y Flexibilidad Laboral, impulsado por el gobernador Ricardo Rosselló.
La postura de la organización en contra de la medida se fundamenta en uno de los principios de la profesión, según explicó su presidente, el profesor Larry Emil Alícea Rodríguez. «Desde el fundamento del trabajo social, cualquier proyecto que tenga como propósito, eliminar derechos, no puede ser vista como positiva», expresó el líder.
Según el Colegio, la reforma laboral se justifica y contextualiza con la crisis económica del gobierno y su deuda. Se apuesta a que los patronos utilizarán el dinero que se ahorrarán para crear empleos y no para el lucro. También menciona sobre cómo los derechos laborales impiden la competitividad empresarial.
Sin embargo, para Alicea Rodríguez el asunto no es tan sencillo como se pretende comunicar. «Primero que todo, no hay relación alguna entre quitarle derechos laborales a los empleados del sector privado y que eso ayude a pagar la deuda o que el gobierno aumente sus recaudos. Como tampoco establece garantías u obligaciones de que las nuevas ganancias en las empresas sean para la creación de empleos. Otra de las grandes deficiencias de la medida es que tampoco define entre negocios pequeños y grandes. Puede ser una compañía millonaria y aun así acogerse a reducirle derechos a sus empleados», explicó.
Además, cuestionó el profesor, que la disminución de los periodos de descanso es otra gran afrenta al trabajador/a que necesita este tiempo para hacer su trabajo efectivamente. Estas medidas de protección a la clase trabajadora fueron diseñadas con investigaciones sobre el cansancio y agotamiento de las personas y se concluyeron como necesidades de los seres humanos que laboran.
El CPTSPR recordó también que las leyes de protección al trabajador costaron la libertad y hasta la vida de las personas que lucharon por ellas. «Por eso hoy alzamos nuestra voz en contra de esta reforma laboral y nos unimos a defender la amenaza a esos derechos con la misma fuerza que las generaciones previas lo hicieron», concluyó el Presidente.
