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Una corte federal de apelaciones en Estados Unidos dictaminó que el estado de Arizona no puede negar a los jóvenes indocumentados conocidos como dreamers el derecho a obtener una licencia y conducir un automóvil.
Un panel de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Distrito en San Francisco, California, opinó en un fallo emitido el martes que Arizona no puede decidir por sí misma quién tiene autorización legal para estar en el país, un poder exclusivo del Congreso.
El panel también indicó que la política de negar licencias de conducir a los jóvenes beneficiados con el programa de acción diferida, emitido por el presidente Barack Obama en 2012, entra en conflicto con una cláusula de la Constitución de Estados Unidos.
La cláusula aludida garantiza la igualdad ante la ley, dado que el Estado aprueba y proporciona licencias a otros inmigrantes en diferentes programas de acción diferida.
Esta es la segunda ocasión en que esa falla en contra de Arizona y frena el intento de impedir que los jóvenes “dreamers” obtengan licencias de conducir en esa entidad.
Las batallas legales sobre las licencias de conducir para los jóvenes indocumentados comenzaron en 2012, cuando la entonces gobernadora Jan Brewer emitió una orden ejecutiva que prohibía a los funcionarios estatales emitir licencias para los “dreamers”.
Brewer argumentó que la ley de Arizona reserva las licencias de conducir sólo para aquellas personas cuya presencia en este país está “autorizada por la ley federal”.
La Coalición Arizona Dream Act y grupos defensores de los derechos civiles y de los inmigrantes interpusieron una demanda de acción de clase, en noviembre de 2012, para frenar la orden ejecutiva de Brewer.
Una corte federal falló contra la exgobernadora, quien recurrió a la Corte Federal de Apelaciones, que también dictaminó en su contra, por lo cual Brewer pidió la acción de la Suprema Corte de Justicia, lo que tampoco procedió.
En diciembre de 2014 Arizona fue obligada a emitir licencias de conducir a los dreamers. La exgobernadora dejó el cargo un mes después, en enero de 2015, pero su sucesor, el republicano Doug Ducey, retomó la batalla.
