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El expresidente de la Cámara de Representantes, José Aponte Hernández, denunció esta mañana un aparente esquema de corrupción pública para hurtar materiales y el cual involucra a varios empleados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) que laboran en el Área Técnica de Guayama.
El líder legislativo también anunció la radicación de varios referidos, ante el Departamento de Justicia y la Oficina de Ética Gubernamental para que estas agencias inicien una investigación.
“Desde el pasado mes de diciembre se desaparecen, como por arte de magia, equipo y materiales de la AEE en Guayama. Según la información que nos ha llegado, todo comenzó cuando una brigada fue despachada a reparar una avería eléctrica en diciembre de 2015. El trabajo consistía en remplazar un cable con una distancia aproximada de 300 pies. Para eso, el supervisor, José T. Morales, ordenó que se despacharan 1,400 pies de alambre tipo 4/0 1.5kv. En los trabajos también se cambió un alambre neutral 4/0 por uno de 2/0, esto fue a una distancia de 400 pies. Tanto el material removido, así como el sobrante del nuevo, jamás llego de regreso al Área Técnica, por instrucciones de Morales”, señaló Aponte Hernández en conferencia de prensa celebrada en su oficina legislativa.
Según explicó Aponte Hernández, ante esta irregular situación, un grupo de empleados alertaron al Ingeniero Enrique Colón, Director de la Área Técnica de Guayama, en varias ocasiones sobre lo que estaba pasando. Incluso, se le notificó, por escrito, de todas las alegadas acciones ilegales realizadas por el señor Morales, las cuales incluyen la desaparición de material y de herramientas y violación a procedimientos que ponen en riesgo la seguridad de los empleados de dicha corporación. Aun así, Colón se ha hecho de la vista larga, aparentemente en un intento de proteger a Morales.
“Lamentablemente, en vez de investigar estas serias alegaciones, este Director la ha emprendido con los empleados que, responsablemente, alertaron de la constante desaparición de materiales y equipo del pueblo de Puerto Rico”, dijo el legislador.
Entre los actos de represalias contra los empleados que han hecho las denuncias se encuentran el traer personal de afuera del área para que realicen labores que le corresponde a otros lo que provoca el que tengan que cobrar horas extras, mientras dejan sentados en sus oficinas al personal asignado. También han trasladado personas de sus turnos.
“Ha habido persecución hasta cuando salen a trabajar, como fue el caso de una orden de Morales para cerrar los fusibles de la Línea de Pozuelo mientras el personal trabajando en la misma. Los empleados se querellaron, pero tampoco Colón quiso investigar. Incluso, el acoso ha sido tal que les niegan vacaciones a los empleados sin razón. El pasado 15 de enero, siete empleados le enviaron una carta al Ingeniero Colón solicitándole un cese y desista de esta práctica sin que se haya tomado acción”, terminó diciendo Aponte Hernández.
Entre las posibles violaciones al Código Penal de Puerto Rico que ambos supervisores pudieran haber cometido se encuentra Apropiación Ilegal (Articulo 181), Omisión en el Cumplimiento del Deber (Art. 262) y Negligencia en el Cumplimiento del Deber (Art. 263).