La Coalición de Distribuidores Independientes de Gas Licuado de Puerto Rico, conocida por sus siglas CODIGAS, denunció que el Negociado de Transporte y Otros Servicios Públicos concedió autorizaciones a la compañía PUMA Energy LLC, para establecer varias plataformas para concentrar, vender e intercambiar cilindros de gas licuado de hasta 10,000 libras, lo que a su entender crea un elemento inminente de peligro y pone en serio riesgo la vida de clientes y usuarios en las estaciones de servicio de gasolina .
«El manejo de tanques o cilindros de gas licuado de 100 libras no NO DEBE ser mediante la peligrosa acumulación y/o distribución dentro de los predios de una estación de gasolina. PUMA Energy ha obtenido en esta primera etapa, enmienda a su licencia para operar cuatro plataformas de almacenamiento e intercambio, para desde allí vender tanques con capacidad que pudieran fluctuar de 20 hasta 100 libras, cuando las leyes y reglamentos prohíben dicha práctica.
Expertos consultados sobre la seguridad han expresado preocupación con el almacenaje de tanto gas dentro de los predios de una estación de gasolina (el permiso otorgado permite ubicar 100 tanques de 100 libras c/u, para unmáximo de 10,000 libras de gas licuado en una plataforma dentro de las estaciones de gasolina), las que de por sí, cuentan ya con un alto flujo de tránsito vehicular y público consumidor que estarían ubicados cerca a estos cilindros, señaló el licenciado Carlos Declet Jiménez, portavoz de CODIGAS.
El líder de los distribuidores independientes de gas expresó su preocupación por la liberalidad en que se están autorizando estas nuevas operaciones para manejar tanques de 100 libras.
«Esto está regulado por ley, hay reglamentos estatales y federales, hay ordenes administrativas para asegurar la operación y el manejo de los cilindros de gas licuado de 100 libras y eso no se está cumpliendo. La propia ley es clara, debe existir un orden en la otorgación de las franquicias por áreas y eso se logra mediante un riguroso proceso de cernimiento de todos los factores envueltos en el mercado, sin trastocar los servicios existentes. La otorgación de permisos o licencias para la operación no contemplada en los reglamentos, especialmente en el manejo de los cilindros de 100 libras, debe hacerse de una manera ordenada y segura, luego de probar la necesidad y conveniencia pública del servicio en el área designada, tomando en consideración la seguridad de clientes y empleados, Todos sabemos que no se puede transportar un cilindro de 100 libras en el baúl de un automóvil, eso esta prohibido. Los reglamentos federales permiten solo un tanque de 20 libras el cual no exponga a altas temperaturas, lo que llevaría a una explosión mortal», expresó la organización CODIGAS.
Los distribuidores de gas licuado dejaron claro que esta acción avalada por el Negociado (antes Comisión de Servicio Público), crea un elemento de peligrosidad y de incertidumbre al establecer tan de cerca operaciones de transferencia de líquidos volátiles, sumado a la proximidad de una alta concentración de vapores provenientes del manejo y almacenamiento de gasolina y diesel en las estaciones de gasolina.
Desde el punto de la organización de los distribuidores, tanto la acción de PUMA Energy, como la decisión del Negociado de Transporte y Otros Servicios Públicos plantea una situación de riesgo potencial o peligroso.
«La nueva ley que da paso al nuevo Negociado está plagada de errores y ambigüedades prestándose para que la propia agencia emita interpretaciones erróneas que han desestabilizado todas las industrias y servicios bajo el propio Negociado. Las industrias que están bajo la rigurosidad del Negociado han sido afectadas por serios disloques en sus estructuras legales y económicas como resultado del favoritismo a los grandes intereses que han entrado al mercado con el fin de desplazar los pequeños comerciantes, explicó CODIGAS.
CODIGAS dejó entrever su preocupación por una demanda judicial por fraude a las pólizas contra PUMA (caso núm. BY2019CV00754), que radicara la compañía de seguros Integrand Assurance Company en la que se alega un esquema de hechos por información fraudulenta sometida por la empresa PUMA para reclamar dinero por concepto de daños a sus estaciones de gasolina tras el paso del Huracán María.