CONDADO DE ERIE – La Fiscal General Letitia James y el Agente Especial a Cargo de la División de la Administración federal de Control de Drogas (DEA) en Nueva York, Ray Donovan, anunciaron hoy el arresto de 23 personas por su participación en dos redes de narcotráfico que operaban en la Ciudad de Nueva York y en la parte Oeste del Estado. En dos acusaciones formales separadas, los 23 individuos fueron instruidos de cargos por tráfico de heroína y cocaína desde la Ciudad de Nueva York y Puerto Rico hacia el Oeste de Nueva York. Entre los acusados, hay tres personas que operaban como grandes narcotraficantes, lo que conlleva a una pena máxima de cadena perpetua si son declarados culpables. Durante el curso de las dos investigaciones, se recuperaron 12 kilos de cocaína y dos kilos de heroína con un valor en la calle de $1.3 millones de dólares.

«Las drogas ilícitas no tienen lugar en nuestras calles, ni en nuestros hogares, y tampoco se transportan por correo», dijo la Fiscal General del Estado, Letitia James. «Estas personas supuestamente traficaron cantidades significativas de heroína y cocaína al Oeste de Nueva York, inundando nuestras comunidades con drogas peligrosas y poniendo en peligro a los neoyorquinos. Espero que esto sirva como un mensaje fuerte y claro: el tráfico de drogas no será tolerado en Nueva York».

En las dos investigaciones participaron agentes policiales estatales y locales que operaron bajo el liderazgo de la Unidad Contra el Crimen Organizado de la Fiscalía Estatal (OCTF, por sus siglas en inglés), en asociación con la Oficina de Residentes de Buffalo de la Administración de Control de Drogas (DEA), y el Comando Especial de la DEA en Buffalo. Estos arrestos son el resultado de una investigación general de 17 meses sobre una red de tráfico de drogas que operaba en toda la región.

Durante estas pesquisas, se descubrió que Reinaldo Martínez, Jr. también conocido como el «Gordo» enviaba kilogramos de cocaína desde Puerto Rico a dos grupos separados de narcotraficantes que operaban en la región Oeste de Nueva York.

Según la primera acusación oficial, tras un operativo con el nombre en código de «Operation Packages», la investigación comenzó con Kevin Martínez–que vendía heroína y cocaína desde una dirección en Walden Avenue en Buffalo. Utilizando vigilancia electrónica, los investigadores descubrieron que a Martínez se le enviaba cocaína en paquetes desde Puerto Rico a varias direcciones en Buffalo. Se alega que Reinaldo Martínez, Jr. a/k/a el «Gordo», primo de Kevin, fue uno de los individuos que envió por correo kilogramos de cocaína desde Puerto Rico a su hermano Gabriel Martínez. Esa droga, posteriormente, fue vendida por Gabriel, Kevin y otros miembros de la familia.

En este proceso, también se descubrió que Julio Resto, conocido como «Benny», era responsable de obtener heroína para el grupo. Durante el curso de la investigación, las autoridades lograron detener, en Buffalo, un vehículo con una carreta que contenía dos kilogramos de heroína, con un valor en la calle de más de $400,000, justo antes de que las drogas fueran entregadas a Resto. Al escuchar varias llamadas telefónicas, los investigadores capturaron numerosas conversaciones entre Resto y Alvin Santiago Santiago, un narcotraficante ubicado en la Ciudad de Nueva York que organizó el transporte, relacionado al movimiento de esa heroína. Además, se realizó una búsqueda en una residencia en Landon Street en Buffalo, que resultó en la recuperación de medio kilogramo de cocaína, dos armas de fuego cargadas y $17,360 en efectivo.

En este proceso, también se descubrió que Julio Resto, conocido como «Benny», era responsable de obtener heroína para el grupo. Durante el curso de la investigación, las autoridades lograron detener, en Buffalo, un vehículo con una carreta que contenía dos kilogramos de heroína, con un valor en la calle de más de $400,000, justo antes de que las drogas fueran entregadas a Resto. Al escuchar varias llamadas telefónicas, los investigadores capturaron numerosas conversaciones entre Resto y Alvin Santiago Santiago, un narcotraficante ubicado en la Ciudad de Nueva York que organizó el transporte, relacionado al movimiento de esa heroína. Además, se realizó una búsqueda en una residencia en Landon Street en Buffalo, que resultó en la recuperación de medio kilogramo de cocaína, dos armas de fuego cargadas y $17,360 en efectivo.

La segunda acusación está vinculada a un caso cuyo nombre en código fue «Operación Transporte». La investigación comenzó con Steven González, que vendía heroína desde varias direcciones diferentes en la Parte Oeste de Buffalo. Mediante la vigilancia electrónica, los investigadores descubrieron que Heriberto Rivera suministraba cocaína y heroína a Steven González. La fuente de heroína de Rivera proveería narcóticos a Geral Batista y Argely Martínez, quienes transportarían heroína desde la Ciudad de Nueva York al área Occidental del Estado, para entregarla a Heriberto y a otros. Batista y Martínez luego recolectaron dinero para llevarlo de regreso a su fuente en la Ciudad de Nueva York. Durante el curso de la investigación, la policía incautó $82,000 que estaban guardados en un compartimiento oculto hecho a la medida en el vehículo ocupado y conducido por Geral Batista y Argely Martínez.

La investigación de Heriberto Rivera llevó a la policía al caso de Reinaldo Martínez, Jr. alias el «Gordo». Se supo que Reinaldo Martínez, Jr. a/k/a «Gordo» trabajó con José Méndez en la coordinación del envío por correo de paquetes de cocaína desde Puerto Rico a varias direcciones en la región Occidental de Nueva York. Una vez más, manteniendo esto como un asunto familiar, la entrega de uno de esos paquetes estaba destinada a la residencia en Buffalo de Reinaldo Martinez, Sr. y Barbara Martinez, el padre y la suegra de Reinaldo Martinez, Jr. El paquete destinado a la residencia del padre de Reinaldo Martínez, Jr. fue interceptado por los inspectores postales de los Estados Unidos y contenía 3.005 gramos de cocaína o más de 6.6 libras. Otros dos paquetes, destinados a diferentes direcciones en el Oeste de Nueva York, fueron interceptados y retirados del flujo por correo y se encontró que contenían 1,989 y 2,006 gramos de cocaína. Los tres paquetes contenían un total de 7,000 gramos de cocaína (7 kilos, que también es el equivalente a 15.4 libras) que fueron interceptados antes de que pudieran salir a la calle y poner en mayor peligro a la comunidad.

«La cocaína y la heroína han sido las drogas preferidas en Nueva York, en los últimos años, pero los traficantes callejeros de hoy en día las están haciendo más letales al mezclarlas con fentanilo, lo cual representa el 60% de todas las sobredosis fatales que se producen en los Estados Unidos», dijo el Agente Especial a Cargo de la DEA, Ray Donovan. “Esta investigación se centró en tres capos de la droga responsables de suministrar la base de cocaína y heroína en la mezcla tóxica que se vende en todo el Estado de Nueva York. Gracias a un buen trabajo policial, y a las buenas técnicas de investigación y colaboración, 23 narcotraficantes están en la cárcel y dos importantes organizaciones criminales fueron desmanteladas”.

«Los arrestos de hoy son el resultado de una estrategia agresiva para detener el tráfico ilegal de drogas y mantener la heroína, la cocaína y otras drogas mortales fuera de nuestras calles», dijo el Superintendente de la Policía Estatal de Nueva York, Keith M. Corlett. “Juntos con nuestros socios—fuerzas del orden a nivel federal, local y estatal–hemos desmantelado varias operaciones de tráfico peligroso y hemos detenido la infiltración de una gran cantidad de narcóticos en nuestras comunidades. Continuaremos trabajando vigilantemente para poner a las personas peligrosas como estos criminales tras las rejas”.

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