plebicisto

 

El gobernador Ricardo Rosselló Nevares firmó la Ley para la Descolonización Inmediata de Puerto Rico, la Ley Número 7 de 2017, que da paso a la celebración de un plebiscito el 11 de junio de este año para definir el estatus de la Isla.
Durante la firma de la medida, el primer mandatario estuvo acompañado por el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz; el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez; la comisionada residente en Washington, Jenniffer González y miembros de la mayoría legislativa.
«El rechazo electoral mayoritario de los ciudadanos de Puerto Rico a la centenaria condición territorial y colonial es un asunto localmente resuelto de manera contundente en el plebiscito de 2012. El colonialismo no es una opción para Puerto Rico bajo ninguna interpretación o modalidad jurídica de la ‘cláusula territorial’ de la Constitución federal», expuso el primer ejecutivo.
De acuerdo a la ley, habrá dos opciones descolonizadoras para escoger. La primera busca lograr igualdad política y social con los Estados Unidos por medio de la estadidad. En este caso, el gobernador designará una Comisión de Transición compuesta por siete miembros y encargada de desarrollar un Plan de Transición hacia la estadidad. Este plan recibirá la aprobación del gobernador y se presentará al Congreso Federal y al presidente de los Estados Unidos.
La segunda alternativa propone convertir a Puerto Rico en un país independiente, ya sea por medio de la independencia o mediante un tratado de libre asociación con los Estados Unidos.
De Puerto Rico escoger la segunda alternativa, se realizará un referéndum el 8 de octubre para escoger entre la independencia o la libre asociación.

Por su parte, la comisionada residente expresó que «por décadas hemos visto cómo los puertorriqueños se aferran a la voluntad de resolver el problema del status sin que se logren avances significativos. Hoy, unimos voluntades en un solo propósito: buscar la descolonización definitiva de Puerto Rico y en nuestro caso por el camino de la estadidad”. “Ha llegado el momento de procurar la justicia económica que se merecen los puertorriqueños. Por eso hemos pagado un alto precio», agregó.

“Lo que está en juego en este plebiscito es el desarrollo, la igualdad y la riqueza o la pobreza para Puerto Rico. El gobierno federal solo nos hará esta pregunta una vez”, advirtió la comisionada residente.
Mientras, el presidente del Senado sostuvo que “esta medida es el instrumento para resolver la condición territorial y colonial de manera final, permanente y con una alternativa de estatus político no colonial y no territorial”.
“La consecución de la descolonización inmediata de Puerto Rico es el incuestionable mandato electoral vigente en Puerto Rico a partir del plebiscito del 6 de noviembre de 2012. Es el rechazo a la actual condición territorial y colonial y el reclamo de Igualdad con la estadidad”, expresó el también autor del Proyecto de Senado 51.
Al mismo tiempo, el presidente de la Cámara indicó que “la inequidad es una de las principales razones del atraso socioeconómico de nuestro Pueblo”.

“Puerto Rico se merece algo mejor que ser la colonia más antigua del mundo. Nos encontramos en una coyuntura histórica. La migración de sobre 300,000 puertorriqueños a los estados de la Unión desde 2013, nos ha dejado vacíos. Familias se han separado por la falta de oportunidades. Esto no puede continuar. Con este proyecto que hoy se convierte en ley, damos un paso proactivo para alcanzar un mejor futuro para nuestro Pueblo. El llamado de esta generación, de hombres y mujeres valientes, es solucionar esa desigualdad, a colocar a Puerto Rico primero, a velar por el futuro de la próxima generación. La ambigüedad en este asunto no es opción. Ha llegado el momento de actuar”, sentenció el presidente cameral.

De otra parte, el primer ejecutivo destacó que “la condición colonial que actualmente define a Puerto Rico ha privado a los puertorriqueños de participar plenamente en el gobierno federal, de votar por el presidente de los Estados Unidos, de elegir a representantes con voz y voto en el Congreso Federal, y de recibir un trato igualitario en oportunidades que fortalezcan el desarrollo socioeconómico y la calidad de vida”.

Destacó además que la ciudadanía americana de los puertorriqueños debe tener los mismos derechos en la Isla que en otros estados.
Todo esto a la vez que por los pasados 100 años —además de ser el territorio colonial más poblado y antiguo del mundo— los puertorriqueños poseen ciudadanía americana por nacimiento y representan a los Estados Unidos en conflictos bélicos que amenazan la seguridad tanto a nivel nacional como mundial. No obstante, existe discrimen en las asignaciones y programas federales para la Isla.

Share Button