Cuando una mujer se queda embarazada siente una gran emoción dentro de su ser, una personita se está formando en su útero y cuando pasen los nueve meses de gestación llegará al mundo para desarrollarse y crecer. La magia de la vida permite que el útero de la mujer pueda crear vida y aunque es un misterio de la naturaleza, nos gusta saber todo lo relacionado con esto, pero, ¿el bebé nos oye desde el útero si le hablamos?
El desarrollo del oído del feto
Durante las primeras semanas del embarazo el oído del bebé empieza a desarrollarse y se forman lo que será el oído interno y externo. Hacia la 8ª semana de embarazo el oído interno estará formado pero seguirá desarrollándose en las siguientes semanas. El oído va configurándose y cambiando de posición hasta que llega a su ubicación final en la semana 14 del embarazo (aunque siguen desarrollándose).
Existen estudios que dejan claro que el feto empieza a responder a los sonidos en la semana 16 del embarazo, pero hay bebés que son capaces de reaccionar a sonidos incluso en la semana 12 de gestación, y es que dependerá del desarrollo del pequeño. Lo que está seguro es que un bebé podrá empezar a escuchar muy bien todos los sonidos a partir de las 24 semanas del embarazo. Incluso, un feto es capaz de aprender del entorno a través del sonido, sabrá cuáles son las voces familiares y por supuesto reconocerá la voz de su madre. Además, en el último trimestre del embarazo, cuando tiene el oído desarrollado del todo, también aprenderá cuál es el idioma que se habla en su entorno cercano para así, empezar a desarrollar el lenguaje desde el momento en que nazca… Aunque solo sea escuchando.
Tu bebé siente cuando te escucha
Cuando un feto tiene el oído desarrollado escuchará todo el tiempo la voz de su madre más que el de otras personas. La voz la escucha no solo auditivamente, sino también en forma de vibraciones. También es capaz de escuchar otros ruidos e incluso música. Es capaz de distinguir los sonidos del exterior de los sonidos propios del cuerpo de la madre, ya que tienen un sonido más grave y los del exterior un tono más agudo, sobre todo los sonidos de las voces o de la voz de su madre.
Para que tu bebé se familiarice aún más con tu voz y que además empieces a trabajar el vínculo afectivo con él, no dudes en hablarle como si te escuchase y te entendiese. Puedes comentarle las cosas que estás haciendo, puedes contarle un cuento o incluso, cantarle canciones de cuna que después le cantarás cuando lo tengas en tus brazos.
Los bebés en el vientre materno también sienten tus emociones, si hablas enfadada sentirá esa emoción extraña e incómoda en su ser. Por este motivo resulta tan importante que cuando le hables a tu bebé lo hagas pensando en su bienestar pero también en tu calma y felicidad. Las sensaciones placenteras ayudarán a que tu bebé se sienta bien y en pleno confort.
No dudes en hablar a tu bebé siempre que quieras, en que el padre o las personas familiares también le hablen a tu vientre para que vaya reconociendo las voces de los demás, aunque los escuche de forma sutil. Es tu voz la que realmente escucha y cuando nazca y te mire a los ojos, te darás cuenta que cuando te escuche hablar abrirá los ojos y expresará con su rostro algo así como si dijese: ‘Oye, yo a ti te conozco’. Porque además de reconocerte a través de su olfato, también lo hará gracias a tu maravillosa voz, que para tu bebé… será la melodía más bonita que pueda escuchar.