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Profesores del RUM denuncian directrices de Junta de Gobierno UPR

 

 

 

El colectivo PROTESTAmos (Profesorxs Transformándonos en Solidaridad Tornada en Acción), del Recinto Universitario de Mayagüez, denuncia la encomienda que la Rectora Interina, Wilma Santiago Gabrielini, delegó a los decanos de facultad de elaborar un Plan para la Revisión Curricular de los Programas Académicos del RUM para el 11 de diciembre. Dicha encomienda se elevó a los decanos mediante carta fechada el 20 de octubre, previo al reinicio de labores académicas en el RUM tras el azote del Huracán María.

Según expresó la Rectora en su misiva, por instrucciones recibidas de parte de la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico, el RUM debe tomar medidas cautelares «para solventar los recortes presupuestarios». Tales medidas deben incluir «la reducción sustancial de créditos requeridos» en todos los programas académicos y «presentar alternativas curriculares para ofrecer programas de estudio de dos años (i.e. grados asociados)».
PROTESTAmos repudia que la administración de la Universidad de Puerto Rico se aproveche de las circusntancias de desasosiego, desinformación y desconcierto que arropan al país para elucubrar, a toda prisa, una reforma académica a nivel sistémico. En detrimento de la histórica misión educativa, social y cultural de la Universidad de Puerto Rico, la Junta de Gobierno pretende imponer su mandato gerencial mediante una orden generalizada que es ciega y sorda a consideraciones académicas. Además, la Junta propone la creación de grados asociados bajo el supuesto de que esta oferta mejoraría la competitividad laboral de los egresados del sistema, sin ofrecer evidencia alguna en apoyo a este argumento ni tomar en cuenta los planes estratégicos de los recintos y los estándares de acreditación de los programas que estos ofrecen.
Según expresó el Dr. Héctor Huyke, Director del Departamento de Humanidades del RUM, «la reducción de créditos de los bachilleratos y la promoción de grados asociados, entre otras medidas, representan el mayor cambio en la visión y misión de la UPR desde la década de 1960».
La encomienda que acríticamente endosó Santiago Gabrielini a los decanos del RUM constituye una amenza a la filosofía y el funcionamiento del RUM y de la UPR. El proyecto de revisar las ofertas académicas de la universidad del pueblo de Puerto Rico y atemperarlas a las necesidades actuales del país no se puede atender a la ligera ni comandar desde arriba.
«Resulta bochornoso que la administración de la Universidad menosprecie a la comunidad universitaria al grado de imponer una transformación académica mayor sin tan siquiera consultar a quienes tendrán que implantarla y asumir las consecuencias de los cambios», expresó Jorge Schmidt, Catedrático del programa de Ciencias Políticas del RUM.
Lissette Rolón Collazo, Catedrática de Literatura Comparada del RUM, conincidió en que la propuesta revisión curricular, «más allá de sus méritos o defectos, no debe ordenarse desde arriba, sino que debe ser parte de un proceso participativo en los recintos».
«Es indignante que la administración universitaria pretenda efectuar estos cambios sin participación de la comunidad. Se aprovechan del momento trágico que vive el país para neutralizar la posible oposición a sus medidas antiacadémicas que pretenden convertir a la UPR en un centro de adiestramiento para empleos técnicos. Por eso, protestamos,» añadió Schmidt.

Por su parte, Christopher Powers, también Catedrático de Literatura Comparada del RUM, expresó: «tomando en cuenta que la Junta de Supervisión Fiscal le solicitó a la UPR reformular su Plan Fiscal, es el momento para que la comunidad universitaria de la UPR responda constructiva y participativamente a la imposición de ‘medidas cautelares’ que no toman en cuenta alternativas sostenibles para la UPR, como las que ya han sido propuestas en el Plan Sostenible para la UPR (Plan SoS UPR)».
«Aspiramos a una universidad inclusiva y participativa, en la que se respete el conocimiento y la experiencia de los miembros de la comunidad y en la que por fin se dejen de imponer por vía dictatorial los cambios», concluyó Schmidt.

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