El doctor Arturo J. Hernández Maldonado, catedrático del Departamento de Ingeniería Química del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), recibió uno de los más altos reconocimientos del Instituto Americano de Ingenieros Químicos(AIChE, por sus siglas en inglés) al ser seleccionado como conferenciante distinguido del James Y. Oldshue Lecture, una presentación magistral que se ofrece durante la reunión anual de esa entidad.

La ponencia que dictó Hernández Maldonado lleva el nombre de un líder y pionero de la profesión, James Y. Oldshue, quien presidió AIChE en 1979 y la Confederación Interamericana de Ingenieros Químicos (CIIQ) en 1995, destacándose con su visita y colaboraciones en más de 100 países. De hecho, como tributo a su legado, el orador escogido diserta sobre un tema de envergadura mundial.

“Me siento muy halagado, es un homenaje muy bonito. Ni siquiera lo imaginaba; uno nunca espera las nominaciones, solo se dedica a que el trabajo se encargue de llevar el mensaje y que el resto caiga por su peso. Eso es una decisión de las entidades AIChE/CIIQ, que buscan en el campo los méritos de las personas en distintas áreas y de allí escogen. Para un investigador, eventos o nominaciones como estas, ocurren sorpresivamente, y me parece que, al final del día, también validan la labor de uno”, expresó el catedrático.

Este es el más reciente logro en la carrera profesional del científico, quien cuenta con más de quince años de investigación en su tema de pericia, que es la purificación de gases y la purificación de agua, con adsorbentes. De hecho, Hernández Maldonado inventó un material para purificar el aire que respiran los astronautas en la Estación Espacial Internacional y en misiones de largo alcance de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos (NASA), proyecto que está en una etapa avanzada.

Ese trabajo investigativo, sumado a su experiencia como docente, académico y líder en su disciplina, han resultado en un gran número de subvenciones de prestigiosas agencias, proyectos de envergadura global, patentes, la reciente publicación de un libro, su selección como editor de una revista arbitrada con alcance internacional, así como múltiples premios y reconocimientos.

La conferencia que presentó de forma virtual en el foro profesional de los ingenieros químicos, Advancements in the Design of Porous Materials for the Adsorption of Contaminants of Emerging Concern from Water, constó de un resumen de 16 años de estudio y análisis en el área de purificación de agua con adsorbentes nanoporosos.

“El tema tiene que ver con la remoción de contaminantes emergentes en el agua, tales como fármacos, artículos de uso personal, compuestos disruptores endocrinos, y metabólicos, entre otros, que, en este y en muchos otros lugares del mundo, lamentablemente, no están regulados. Están presentes en el agua y todo el mundo depende del agua potable, así que es muy probable que la población los esté ingiriendo o consumiendo de una manera u otra. El problema mayor que tenemos, es el desconocimiento general que existe sobre estos”, abundó el investigador, al recalcar que estos provienen de actividades humanas y del consumismo.

Explicó que estos contaminantes se encuentran en trazas, en partes por millón o billón, por lo que es muy probable que el impacto directo en la salud de los seres humanos no sea evidente al momento. Sin embargo, aseguró que sí hay evidencia de su efecto adverso, en el ambiente. Algunos estudios también los colocan como factores que afectan la formación del feto en mujeres embarazadas, y hasta quizás estén atados a enfermedades genéticas, como, por ejemplo, distintos tipos de cáncer y problemas de desarrollo cognitivo.

Precisamente, Hernández Maldonado obtuvo el prestigioso Career Award de la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF), en 2006, subvención que impulsó su investigación del tema. Igualmente, desarrolló su pericia como coordinador de simposios investigativos relacionados con este tópico en la Sociedad Química Americana (ACS), por más de 10 años. Durante este tiempo, también ha recibido otras subvenciones de NSF y, recientemente, de la NASA, para ampliar los estudios.

Asimismo, su interés lo llevó a escribir el libro Contaminants of Emerging Concern in Water and Wastewater Advanced Treatment Processes, publicado en octubre de 2019 por la casa editora Elsevier. Otro logro importante para su carrera, ocurrió en 2020, cuando lo nombraron editor asociado del Journal of Hazardous Materials, revista arbitrada de renombre global, y sobre temas relacionados con la contaminación del ambiente.

Sobre su proyecto con la NASA para la remoción de dióxido de carbono en misiones espaciales, relató que ya cuenta con un nivel de presteza o Technical Readiness Level, (TRL), de siete fases en una escala de nueve, por lo que está cada vez más cerca de poder utilizarse como un prototipo, luego de alcanzar resultados que superan los requisitos que establece esa agencia.

“Me alegra la oportunidad de representar a la Universidad en los escenarios nacionales e internacionales, colocar a la isla en esas tarimas y que nos reconozcan por talento académico, aparte de otras instancias por las que nos distinguen, y dar buenas noticias también, que nos hacen falta”, reiteró el profesor.

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