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El clásico ‘busca’ se comercializó por primera vez en 1958, cuando la Comisión Federal de Comunicaciones de EE UU dio el visto bueno a un aparato que, originariamente, servía para alertar a los médicos de urgencia del hospital de Saint Thomas de Londres. Rápidamente, se extendió su uso —la empresa Motorola creó el primer dispositivo con éxito en 1974— obteniendo gran popularidad en los años 80 y 90. Todos ellos emitían un sonido muy característico cada vez que recibían un mensaje de texto que se bautizó como ‘beep’.
