Un grupo de pequeños comerciantes puertorriqueños, junto a varios trabajadores de la industria privada, le solicitaron esta mañana, tanto a la Cámara de Representantes, como al Senado, que inicien un proceso de evaluación de las leyes laborales en Puerto Rico para así poder facilitar la contratación de nuevo personal.
Al llamado de estos comerciantes del patio se le unieron varios estudiantes universitarios quienes solicitaron al gobierno que facilite conseguir oportunidades de trabajo en Puerto Rico, en vez de forzarlos a tener que emigrar hacia la Florida o Tejas.
Para José Hernández Spencer, el buscar trabajo en Puerto Rico ha sido una odisea.
«Entendemos que es virtualmente imposible que pequeños comerciantes nos contraten porque sencillamente los beneficios que tiene que pagar, como casi dos semanas de enfermedad y vacaciones, a pesar de que trabajemos menos, son muy onerosos. Llevo casi un año sin trabajo permanente por las restricciones anticuadas a las leyes laborales que rigen nuestra Isla, es tiempo de atemperarlas a la realidad que vivimos. Queremos trabajar, es hora que el gobierno nos facilite esos trabajos», dijo Hernández Spencer, un estudiante universitario de Rio Piedras.
Juan Pérez, vecino de Toa Alta y empelado de una oficina de servicios en San Juan indicó que en varias ocasiones su patrono le ha dicho que se le hace difícil continuar pagándole debido la gran carga que el gobierno les ha impuesto.
«La verdad es que mi patrono, en donde he trabajado por años, hace malabares para no dejarme en la calle. Siempre cobro mi cheque pero la realidad es que con tanta legislación, se hace imposible que busque más personal, aunque se necesita. Podríamos tener más empleos si se revisaran las leyes laborales para flexibilizar las mismas. Nosotros estamos dispuestos a aportar, es hora que la Legislatura haga lo propio».
«Es imperativo que se atemperen las leyes laborales a los tiempos que vivimos. Soy dueño de un pequeño colmado en Caguas y tengo la necesidad de contratar más personal, pero la burocracia y algunos factores, como el pago de tantas cosas asociados al trabajador me tiene atado de manos. La realidad es que como están ahora, las leyes laborales imposibilitan que comercios pequeños, de entre 3 a 10 empleados, puedan expandirse. Por eso estamos pidiéndole al entrante Presidente de la Comisión del Trabajo acción inmediata para asistirnos en ayudar a nuestro pueblo», comentó Ramón Díaz, dueño de un pequeño colmado en Caguas.
Por su parte, Juan Colón, administrador de una pequeña tienda especializada en el área de Luquillo, afirmó que el gobierno atoo las manos de la contratación de nuevo personal en la empresa privada.
«Estamos listos para contratar dos personas más, la razón que me detengo es la enorme cantidad de cosas que tenemos que pagar, fuera de la nómina y los seguros pertinentes. Me refiero a los muchos días por enfermedad y vacaciones que tenemos que pagar. Somos un negocio familiar en donde cerramos casi todo el mes de julio, sin embargo, tengo que pagarle días por vacaciones, aunque no los acumulen, eso encarece la nómina y evita que contrate más personas. De hecho, se nos han acercado personas para trabajar que no quieren que se les deduzca nada que no sea contribuciones y seguros. Claro, nosotros estamos en ley y eso no se hará, pero eso demuestra la desesperación de la gente por un trabajo y nosotros queremos dárselo», dijo el joven administrador.