El Presidente del Senado Thomas Rivera Schatz propuso hoy adiestrar a todos los médicos en Puerto Rico sobre el uso y tratamiento del Cannabis; y que no se mantenga limitado a un grupo de doctores que solicitan tomar los cursos de certificación sobre medicina cannábica. 

 

«Debemos buscar la medida de quitar eso de un grupito de médicos certificados y exigir que todos participen en estos cursos, se adiestren -que decidan si van a recomendarlo o no- pero que tengan el conocimiento, la data y la preparación básica. Quién puede oponerse a que la ciencia avance o que la gente tenga alivio para un ser humano que ha probado todo y esa podría ser su única opción. Quisiera ver de qué manera crear un equilibrio y abrirnos a las ideas innovadoras pero examinarlas con el mayor rigor para que el saldo neto sea productivo», dijo el Líder Senatorial. 

 

Estas expresiones surgieron hoy en la audiencia pública de la Comisión sobre Relaciones Federales, Políticas y Económicas que preside Rivera Schatz y que atendía el Proyecto del Senado 583, que busca regular la industria del cannabis medicinal en la Isla. El deponente fue el doctor, pionero en telemedicina y locutor Jaime Claudio Villamil, quien también forma parte de la facultad del Curso de Certificación a Doctores sobre Medicina Cannábica.  

 

Hay 850 médicos certificados, pero solo 325 con licencia operacional, dijo el doctor Villamil; quien coincidió al decir que lo de dar acceso universal a la mayoría de médicos es una idea buena, aunque aún le preocupan aspectos sobre el tratamiento que se brinda a los pacientes. Ante esto, pidió que la investigación del cannabis en la Isla sufra un reenfoque: moverse a una investigación de observación. 

 

Indicó que implementando un expediente electrónico de registro que  integre la telemedicina se podría trabajar sistema observacional de investigación, esquema que aún no se ha desarrollado en otras jurisdicciones. De esta manera, se rastrearía tanto la dosificación como sus resultados en los pacientes.  

 

«Yo obligaría a la industria en esto, es el fundamento de calidad y agregación de conocimiento, que los médicos compartan en el costo de la implementación del sistema de información. Todos los médicos tienen que tener acceso a este sistema. Hay soluciones elaboradas que le saldrían costo efectivas al Gobierno, eso debe ser nuestra prioridad», dijo el doctor. 

 

Sobre el uso de la flor, Rivera Schatz fue categórico y dijo tener sus reservas pero aún cree en «establecer con rigor las pautas y así lograr aliviar el dolor de la gente». También mencionó que esta industria sufre de prejuicios al «demonizar» tanto la industria como el producto. Por su parte, el Portavoz de la mayoría Carmelo Ríos Santiago enumeró que de los miles de pacientes que hay en Puerto Rico solo 200 están siendo medicados por  la flor. 

 

«Hay apenas 35 mil pacientes certificados precisamente por los prejuicios no tan solo de los pacientes sino también de los médicos. Ese es el equilibro que tenemos que hallar, todos esos desbalances a mí me preocupan y necesitamos una industria con una iniciativa buena y con propósitos nobles», sostuvo Rivera Schatz.  

 

El doctor se expresó a favor del uso de la flor, diciendo que «la flor es soberana en la terapia», pero asimismo dijo que para regularla es necesario «legislar para que todo el mundo, de forma anónima, registre su experiencia con su uso».  Pidió a su vez que el cannabis medicinal en la Isla se desarrolle de forma fácil y versátil recomendando «el acceso irrestricto a la flor y la investigación observacional para aportar al País y al mundo».  

 

«Nadie en esta industria es autoridad entera todos somos parte de una dialéctica de aportar conocimientos. El uso de la flor debe estar libremente disponible para todo paciente que así lo estime, en consulta con su médico, como el método idóneo y complementario de consumo de cannabis», dijo. 

 

Además, propuso justificaciones explícitas para solicitar el uso de la flor  como incentivar el cultivo de cepas altas CBD como el Cherry Wine de PRCH en Humacao y la Ygriega de NexGen en Toa Alta y Cannatonic de Pharma Verde. Asimismo el de cepas con alto potencial terapéutico por tener otros componentes raros como el THCV encontrado en la cepa Durban Poison, oriunda de Sur Africa. 

 

Sobre la relación médico paciente reiteró se debe fomentarse desde la flexibilidad y sensibilidad. «Debe contar con seguimiento en por lo menos una ocasión entre los 2 a los 6 meses de haber iniciado el tratamiento. Además ofrecer la opción de teleconsulta para el seguimiento cómodo de paciente», indicó. 

 

El doctor Villamil es miembro de la Sociedad de Clínicos de Medicina Cannábica y la Sociedad Internacional para la Investigación de Cannabinoides. Además, ha iniciado a más de 700 pacientes en esta terapia. 

 

Habrán más vistas públicas sobre este proyecto adelantó el Presidente Senatorial al finalizar esta audiencia.

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