El presidente de la Federación de alcaldes de Puerto Rico, Carlos Molina Rodríguez, informó hoy que como consecuencia de las medidas económicas implementadas por el Gobierno durante los pasados meses, el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), no podrá pagar remesas a los municipios durante los meses de mayo y junio.
«Esto crea una situación sumamente complicada a sobre más de cuarenta municipios que podrían no tener los recursos para ofrecer servicios esenciales a los ciudadanos. Además, las condiciones que impuso la Junta para la liquidez de los municipios cuando se le pidió un préstamo mientras comenzaban a llegar los ingresos fueron demasiado onerosas y en este caso, el pueblo es el que resulta perjudicado. Solicitamos y esperamos reunirnos tanto con los presidentes de los cuerpos legislativos, como con la Gobernadora para discutir esta situación tan delicada que va a impactar a miles de ciudadanos», declaró Molina Rodríguez.
Detalló Molina Rodríguez que de acuerdo a la determinación del Gobierno, los ciudadanos no tendrán que pagar el CRIM hasta el mes de julio y «esa moratoria, dijo el alcalde, provocó que no haya liquidez en el CRIM».
De otra parte, la alcaldesa de Ponce, María «Mayita» Meléndez atribuyó el problema a la incomprensión del rol de los municipios sobre la población de la Isla. «Hay una falta de comprensión de la Junta de Supervisión Fiscal y los Gobiernos Centrales sobre el rol de los municipios. Por lo tanto los alcaldes y alcaldesas recomendamos un análisis profundo y correcto de las funciones y quehaceres, de los municipios así como del manejo laboral, fiscal y servicios brindados a la población», declaró.
«Al no recibir en mayo y junio las remesas del CRIM, se afectarían servicios tan esenciales como el recogido de basura, servicios de salud, mantenimientos de áreas recreativas y áreas verdes, limpieza y mantenimiento carreteras primarias, secundarias y terciarias. También, la preparación y respuesta a emergencias suscitadas ya como: Huracanes, temblores, crisis de salud (COVID-19, Dengue), atención y servicios a personas de la tercera edad. Afectaría la Seguridad y Protección de la propiedad y de los ciudadanos y pago de nómina. Esto redundaría en que algunos pueblos pequeños y medianos sufrirían un impacto económico que podría llevar al cierre de los Municipios pequeños y el despido de empleados. Y, los municipios grandes tendrían que hacer reducciones significativas en su personal y los servicios que brindan. Esto después de haber hecho todos los ajustes posibles. Los municipios existen para servir al pueblo. Si se eliminan los recursos que los sostienen, son los ciudadanos los que sufrirían el impacto devastador que causaría la privación de los servicios que ofrecen los municipios», agregó Meléndez.
Además, de acuerdo con el presidente de la Junta del CRIM, Javier Carrasquillo, el colapso de los servicios que proveen los municipios será inminente bajo las circunstancias actuales.
«No hay duda de que los municipios enfrentan uno de los periodos más difíciles de la historia. La emergencia del COVID-19 ha provocado una interrupción en los recaudos y de seguro, una reducción significativa de los ingresos. Esto provocará un inminente colapso de los servicios municipales para algunos municipios a corto plazo y otros más tarde pero al final del camino será la gente quienes sufrirán la ausencia de servicios. Nadie en la JSF parece entender la gravedad de la situación y continúan obstinados en no considerar una solución permanente como lo era la Ley 29», declaró el también alcalde del municipio de Cidra.
«Que los municipios no puedan recibir las remesas de mayo y junio, provocaría una crisis de servicios esenciales, en medio de una situación tan compleja que vive la Isla como la que ha provocado el coronavirus. Exigimos a la Gobernadora que junto a su equipo de trabajo, busquemos una alternativa para que los servicios a la ciudadanía no se detengan y se puedan seguir ofreciendo como de costumbre, sobre todo ahora, cuando más se necesitan», declaró también el alcalde del municipio de Naguabo, Noé Marcano.