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Molestia y desazón ha causado en los fanáticos de la pelota Doble A la decisión del alcalde novoprogresista de Cidra, Javier Carrasquillo, de no obedecer la determinación del Gobernador Rosselló de mantener las banderas de Puerto Rico y Estados Unidos a media asta por el fallecimiento del Gobernador Hernández Colón.
La situación se hizo patente en la tarde de hoy en el inicio del juego de la pelota Doble A entre los Bravos de Cidra y los campeones Toritos de Cayey, en en estadio Jesús María Freire de Cidra. Un grupo de fanáticos tomó nota de de la situación y pensando que era un acto involuntario, procedieron a avisar al alcalde, quien se negó a cumplir con la orden de Fortaleza. «Eso es una falta de respeto del alcalde de Cidra al fallecido, a su familia y a Puerto Rico. Se decretó luto, todas las corrientes políticas han manifestado sus respetos, pero parece que el alcalde de Cidra es un fanático sin respeto», aseguró uno de los participantes al evento. Algunos fanáticos, como Ángel Luis Rivera Flores, determinaron abandonar las facilidades.
Por su parte, el alcalde de Cayey, Rolando Ortiz Velázquez, quien estuvo presente en dichas facilidades deportivas, lamentó el suceso y aseveró que el deporte está para unir a los pueblos y ante el fallecimiento de Hernández Colón «fue el Gobernador Ricardo Rosselló quien justamente decretó 30 días de duelo. Eso debe cumplirse a cabalidad».
La huella de Hernández Colón en el deporte puertorriqueño es tan visible como en otras áreas. Durante su gobernación dispuso la donación de terrenos del gobierno para viabilizar la creación de la Ciudad Deportiva Roberto Clemente. En 1985 firmó la Ley de Soberanía Deportiva junto al presidente del Comité Olímpico, Germán Rieckehoff Sampayo. En 1989 inauguró la Escuela Deportiva del Albergue Olímpico en Salinas y durante sus tres cuatrienios en la gobernación fue un aliado del deporte puertorriqueño.
