Cumpliendo con el compromiso de fortalecer la salud fiscal de su agencia, el secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Erik Rolón Suárez, anunció el cierre de la Institución Correccional Zarzal en Río Grande.
«Inmediatamente comenzamos con la administración del departamento, iniciamos un proceso de análisis del funcionamiento y operación de cada una de nuestras instituciones. Esto con el fin de ver en qué áreas podíamos ser más costo efectivos, mejorar los servicios y condiciones de trabajo de los compañeros», expresó el directivo del DCR.
De acuerdo con Rolón Suárez, la decisión de cerrar Zarzal fue una que «se tomó después de analizar bien cada detalle, dándole prioridad al elemento de seguridad y de las condiciones de vivienda de los confinados. Se busca en esta determinación, que tengamos un sistema correccional atemperado a la realidad fiscal de Puerto Rico, mucho más eficiente y proveyendo a los confinados todos los recursos de rehabilitación disponibles».
Tras el cese de las operaciones en Río Grande, se trasladan a 226 confinados de mínima y mediana seguridad hasta otras de sus instituciones. La localidad del DCR, Ponce ‘Modular Detention Unit’, recibió a 96 de los confinados, mientras la institución penal de Bayamón espera por 36 de los 128 confinados que permanecen en el Campamento Zarzal.
Con esta medida, el DCR logra fortalecer los recursos de otras de sus instituciones con la reubicación de oficiales correccionales, técnicos de récord, trabajadores socio penales, secretarias, personal administrativo, entre otros. De esta forma se garantiza a su vez el empleo, clasificación y salario de cada uno de los empleados de la institución próxima a cerrar.
«El compromiso de este gobierno es hacer todos los ajustes fiscales necesarios sin tocar el empleo de los servidores públicos. Con el cierre de la Institución Correccional Zarzal estamos reduciendo gran cantidad de gastos operacionales, además de brindarle mayores y mejores recursos a otras de nuestras instituciones. Los confinados impactados con esta medida no tendrán interrupción de ninguno de los servicios médicos, educativos y de rehabilitación», concluyó el secretario del DCR.
Una vez concluya el traslado de los confinados y la redistribución del personal, se realizarían trabajos de mejoras permanentes a la estructura, esto con el fin de darle uso posteriormente y así continuar con el plan de maximización de recursos, mejoría de servicios y reducción de gastos.