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El primer nido de tinglar de la temporada de anidaje del año 2016 fue reportado en una playa de la Reserva Natural Corredor Ecológico del Noreste (RNCEN), informó la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen R. Guerrero Pérez.

 

La titular precisó que la tortuga anidó en una de las playas de esta reserva natural durante la madrugada del jueves, 25 de febrero.  El nido fue marcado para su protección y será custodiado por voluntarios del grupo Tortuguero del CEN y miembros del Cuerpo de Vigilantes que colaboran con directamente con el oficial de manejo de la RNCEN, Ricardo Colón; y la coordinadora del proyecto de tortugas marinas de la RNCEN, Rosaly Ramos.  

 

La temporada de anidaje de tinglares típicamente comienza a partir del mes de marzo por lo que la temporada comenzó un poco más temprano.  El año pasado también, el primer nido de tinglar fue reportado durante el mes de febrero y se encontraba en la playa de Isla Verde, en Carolina.  Los meses con mayor actividad de anidaje de esta tortuga marina en peligro de extinción son entre los meses de abril y junio.

 

«Una de nuestras recién designadas áreas naturales protegidas, la Reserva Natural del Corredor Ecológico del Noreste, con su diversidad de hábitats y riqueza de recursos, se convierte este año en el escenario del primer nido de tinglar en Puerto Rico.  Estas manifestaciones de la naturaleza inyectan una gran energía al personal de la agencia y a las comunidades que no cesan en sus gestiones de proteger esta área especial cuya protección a perpetuidad fue lograda en abril del año 2013 cuando el Gobernador Alejandro García Padilla convirtió en ley su designación como reserva natural», expresó Guerrero Pérez.

 

«Debido a que ahora se inicia la temporada de anidaje de tinglares en Puerto Rico, exhortamos a la ciudadanía a mantener las playas limpias de basura y libres de contaminación lumínica para asegurar procesos de anidaje exitosos.  También le recordamos que de encontrarse con una tortuga anidando, deben comunicarse inmediatamente con el Centro de Mando del Cuerpo de Vigilantes del DRNA al 787-724-5700 y mantener una distancia significativa de la tortuga para permitir que el proceso de anidaje no se impacte y ocurra con normalidad.»

 

 

La funcionaria indicó que el año pasado se documentaron 353 nidos de tinglar en la RNCEN, cuya área protegida comprende los municipios de Luquillo y Fajardo con cerca de 3,000 cuerdas que incluyen una variedad de ecosistemas entre estos: bosques, humedales, playas y una laguna bioluminiscente intermitente.

 

Por su parte, el coordinador del Programa de Tortugas Marinas del DRNA, Carlos Diez, mencionó que a nivel isla, el año 2015 culminó con un total de 1,874 nidos que comparado con los 1,386 del año 2013, reflejó un aumento de 488. (Los tinglares tienen un comportamiento bienal por lo que se comparan las estadísticas de cada dos años).

 

El biólogo marino también señaló que las eclosiones del 2015 produjeron un estimado aproximado de 77 mil neonatos de tinglar, mayor que la temporada del 2013, cuando se produjeron 67 mil crías.

 

«En Puerto Rico, estamos listos y preparados para proteger y monitorear el proceso de anidaje de estas tortugas marinas en peligro de extinción.  El DRNA cuenta con más de 10 acuerdos colaborativos con grupos comunitarios y entidades ambientales que nos ayudan de forma voluntaria a conservar el hábitat de estas tortugas, a monitorear las condiciones de las tortugas que anidan y recibir y a educar a la ciudadanía que quiere aprender sobre estas tortugas que nacen en suelo boricua», resaltó la Secretaria del DRNA.

 

La Ley 241, conocida como la nueva Ley estatal de Vida Silvestre, y la Ley federal de Especies en Peligro de Extinción prohíben matar, dañar, molestar, atrapar, comprar o vender una tortuga o sus huevos. Quebrantar estas leyes conlleva multas de hasta $50,000 dólares y/o cárcel

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