El histórico Puente Colorao de Morovis, construido en el 1913 y distinguido por ser uno de los símbolos de este pueblo de la montaña, estuvo en el pasado rodeado de flamboyanes que fueron desapareciendo con el paso del tiempo y más recientemente con la furia de los huracanes. Pero ya pronto los residentes y visitantes verán crecer nuevos arbolitos que florecen con el rojo más intenso que se pueda imaginar.
«Seleccionamos la Semana de la Tierra Puertorriqueña para ejecutar esta iniciativa con un buen grupo de niños de nuestras escuelas moroveñas, quienes con sus propias manos plantaron los flamboyanes bebé que vamos a cuidar con el mismo amor que apreciamos nuestro acervo histórico. Hoy ha sido un día bien emocionante», expresó la alcaldesa Carmen Maldonado sobre la iniciativa ideada por el Municipio.
A inicios del siglo pasado se construyó dicha estructura de hierro sobre el río Morovis en la Carretera 155, que conduce de Morovis a Vega Baja. Con el tiempo se conoció como Puente Colorao por el color del hierro seleccionado por los ingenieros. Es un puente de un solo carril y todavía en uso, en el kilometro #50 de dicha vía en el Barrio Morovis Norte a la entrada de la Urbanizacion Cruz Rosario. En el lugar también se instaló un asta para desplegar una inmensa bandera amarilla y roja de Morovis, que en su heráldica luce el águila de San Juan, en honor a Juan Evangelista Rivera uno de los fundadores del pueblo en 1818.
«Por décadas el puente ha sido inspiración para numerosos artistas y fotografos, particularmente cuando los flamboyanes hacían una magnífica alfombra de flores», añadió la Alcaldesa, quien esta Semana de la Tierra Puertorriqueña auspició además ciativa educativa dirigida a la promoción de la agricultura entre los estudiantes, «con el propósito de sembrar esperanza en las nuevas generaciones».
La actividad se celebró en La Escuela Juana M. Goyita Avilés del Barrio Fránquez de Morovis, plantel con una matrícula que supera los 300 estudiantes desde los grados kinder a quinto grado, y quienes de mostraron muy interesados en el proyecto y se movilizaron al área recreativa donde se prepararon los cuadrángulos con terreno, composta y las plantas a sembrarse.
«En febrero pasado también lanzamos la marca ‘Hecho en Morovis’ con el propósito de darle identidad y garantía de frescura a la extensa producción agropecuaria de la región. Más de treinta agricultores ya se han unido a esta iniciativa, porque aquí en Morovis todo lo que se siembra bien, crece y produce», finalizó Maldonado González.
